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Navidad en una residencia: ¿cómo la viven niñas y niños que están lejos de su familia de origen?

Todos los años, las niñas y niños de la residencia Guadalupe Acoge en Santiago le escriben cartas al Viejito Pascuero con sus deseos de regalos, pero también con sus anhelos de volver a estar con sus papás o encontrar a una familia que los reciba. En este testimonio Jorge Lavanderos, director de dicho lugar, cuenta cómo logran transformar una festividad que suele estar ligada a la esfera familiar en un ambiente hogareño, con actividades como decorar el árbol de Pascua, hacer una presentación musical y compartir una cena en Nochebuena.

“Desde hace 12 meses soy director de la única residencia que tiene Fundación Guadalupe Acoge en Santiago, en la que viven 23 niñas y niños entre los 0 y 12 años, que en su mayoría han sufrido abandono material o emocional y que por juicio de un tribunal se ha decidido que deben vivir en una residencia. Ya sea porque no han recibido los afectos requeridos por parte de sus adultos responsables, han sido maltratados o incluso, aunque en menor medida, han sido agredidos sexualmente.  

La navidad es una época importantísima para ellas y ellos, porque es una instancia en familia muy representativa y a muchos – aunque no a todos, ya que hay algunos que están en proceso de revinculación – les toca estar lejos de su núcleo de origen. Es por eso que en la residencia buscamos que esta fecha tan especial para la niñez se sienta lo más hogareña y familiar posible.

El 1 de diciembre comienza esta festividad; ahí armamos el árbol de navidad todos juntos, y cada uno elige con qué quiere decorarlo. También, las niñas y niños le escriben una carta al Viejo Pascuero, que luego dejan en un buzón que está dentro de la residencia. Les recalcamos que es importante que sea ese día, porque es un largo viaje hasta el Polo Norte. Solo así sus textos llegarán a tiempo. Aquí no solo plasman sus anhelos de posibles regalos – que, con ayuda de donantes, el viejito logra fabricar –, sino también sus deseos emocionales. 

Recuerdo que este año un niño escribió que le gustaría estar con sus padres y otro puso: ‘Me gustaría tener una familia’, pese a que la tiene; por la falta de afecto y sensación de abandono, dio a entender en su carta que no se siente relacionado a su núcleo biológico. De esta manera nosotros nos enteramos cuáles son sus sensaciones durante estas fechas y vemos cómo apoyarlos. 

En Guadalupe Acoge nos centramos en los cuidados significativos y el desarrollo integral y valórico de los niños con el fin de resignificar sus traumas. Pero, además, trabajamos con las familias para que se vinculen con ellos, fortaleciendo hábitos de cuidado y entregando herramientas que promueven condiciones adecuadas para el ejercicio de su parentalidad, logrando una vinculación sostenible en el tiempo. 

Este año un niño escribió que le gustaría estar con sus padres y otro puso: ‘Me gustaría tener una familia’, pese a que la tiene; por la falta de afecto y sensación de abandono, dio a entender en su carta que no se siente relacionado a su núcleo biológico

En ese sentido, en ciertas ocasiones que vemos que son temas que podemos abordar en conjunto, les mostramos las cartas a los papás que tienen intención de volver con sus hijos y que están haciendo un trabajo de revinculación, o entregamos herramientas para mirar estas situaciones en conjunto. Otras veces no se las mostramos, ya que genera mucha ansiedad en ellos y es algo que podemos enfrentar de otra forma como, por ejemplo, en las instancias que son significativas para los niños. 

Una de ellas es la presentación de navidad que hacen junto a otras residencias. Cada sábado, desde octubre en adelante, las niñas y niños de Guadalupe Acoge comienzan a prepararse junto a una profesora de la Fundación Beethoven. Aquí ejercitan cantos, tocan instrumentos y bailes para este evento que este año se hizo el 14 de diciembre en la Parroquia San José de La Reina. Esta vez los niños propusieron diferentes ideas para la presentación y entre todos acordaron cantar villancicos.

Después de meses de ensayo y disfrazados de pollitos, vacas, ángeles y duendes, hicieron su presentación, la que fue aclamada por todas las familias y personas presentes. Estas instancias generan que los niños refuercen habilidades de autoestima y personalidad. Pero además permiten que las familias se involucren, fortaleciendo sus vínculos en una fecha tan significativa y que involucra tanta participación y ejercicio por parte de cada uno. Cuando hay familias que no están presentes por temas legales o de abandono, nosotros – el director, las educadoras de trato directo y las educadoras significativas –  somos su primer círculo significativo. 

La navidad termina siendo muy tradicional, porque tratamos de replicar lo que ellos ven en las películas con el fin de que lo sientan lo más familiar posible.

La víspera navideña culmina el 24 de diciembre: desde la tarde proyectamos películas de navidad en la salita, dejamos sonando villancicos de fondo y adornamos más la residencia de lo que estaba. Tratamos de que casi todos los trabajadores pasen ese día a saludar y compartir un rato, y si es posible también vamos con nuestras familias. 

Ya llegada la noche comparten una cena con las educadoras y coordinadoras de turno, y celebran todos juntos, como una familia. Este año comerán pavo y luego terminarán con helado de postre. A pesar de que los niños en general están ansiosos, como la mayoría no son tan grandes, les da sueño y se quedan dormidos temprano, por eso los regalos llegan al otro día. Cuando se despiertan, el viejito ya pasó y revisan qué les trajo a cada uno. La navidad termina siendo muy tradicional, porque tratamos de replicar lo que ellos ven en las películas con el fin de que lo sientan lo más familiar posible.

El 25 en el día invitamos a algunas familias a la residencia y el Viejito Pascuero va a visitarlos, conversar especialmente con los niños y preguntarles cómo se han sentido. Él sabe y está preparado para abordar lo que los niños le cuenten. Eso mantiene la magia y el espíritu navideño, y a su vez es un espacio de contención para ellos en esta época”. 

Fundación Guadalupe Acoge es parte de los proyectos apoyados por el Fondo Transforma 2023 de Fundación Colunga y Fundación Huneeus Quesney.