El pasado 14 de octubre, la plataforma Vigilantes por la Infancia, conformado por Ciudadanía Inteligente, Fundación para la Confianza y la Comunidad de Organizaciones Solidarias, con la colaboración de Fundación Colunga, convocaron a un panel de expertos para abordar la situación de niñas, niños y adolescentes -NNA- en situación de calle, una de las áreas más críticas y con menos avances dentro de los compromisos adquiridos por el Acuerdo Nacional por la Infancia, impulsado hace 16 meses por el actual Gobierno.
El encuentro contó con la presencia del diputado Gabriel Boric, integrante del Acuerdo nacional por la Infancia; el Director Social del Hogar de Cristo, Paulo Egenau; la Encargada del Área de Incidencia en Políticas Públicas del Hogar de Cristo, Mónica Contreras; el académico de la Universidad de Chile y experto en psicología infantil, Camilo Morales; y la Directora Ejecutiva de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (ACHNU), Francis Valverde.
Arturo Celedón, Director Ejecutivo de Colunga, resaltó la importancia de esta reunión: “El Acuerdo Nacional por la Infancia fue una tremenda noticia, un espacio de diálogo que habíamos perdido y que es importante recuperar. Pero una vez que esos espacios ocurren, hay que mantenerlos vivos y eso depende de la ciudadanía, de cómo nos organizamos y de cómo nos mantenemos acompañando y exigiendo a las autoridades”.
Según las cifras entregadas por Vigilantes por la Infancia, se registró un 49% de avance en las medidas que impactan directamente a la infancia en situación de calle. Sin embargo, la nota en calidad es de 1, debido a que no hay avances hacia una Política Nacional que permita erradicar completamente la situación.
Al respecto, Francis Valverde apuntó a la necesidad de cuestionar “cómo el modelo de desarrollo de nuestro país genera esta segregación. Porque los niños no están en la calle solo por problemas familiares, es también producto de lo que genera la pobreza”.
Desde la reflexión académica, Camilo Morales llamó a considerar nuevos aspectos para enfrentar el desafío: “Cualquier forma de intervención tiene que entender los modos de hacer vínculos que tienen los niños en la calle (…) y generar espacios de encuentro que nos permitan abordar, de forma innovadora, estos temas, con otras perspectivas y otros cuestionamientos”.
Dentro de las principales conclusiones de la mesa, se sostuvo la necesidad de crear las condiciones necesarias para prevenir que los NNA lleguen a vivir en la calle, incrementando la asignación presupuestaria en base a medidas concretas y generando instancias que permitan restituir la confianza de la infancia en las instituciones. Todo ello, mediante un esfuerzo de articulación intersectorial que incluya al mundo académico, social y político, considerando la diversidad de factores que intervienen en esta realidad tan compleja.
Al finalizar el encuentro, Gabriel Boric enfatizó la importancia de sostener el trabajo que se está realizando: “Es fundamental que Vigilantes por la Infancia sobreviva a este gobierno y a este parlamento. Tiene que continuar permanentemente”.