Acción Colectiva Por la Educación, alianza entre diversas organizaciones de la sociedad civil con foco en educación, realizó una declaración conjunta respecto a crisis social que nuestro país está viviendo.
“Como actores con amplio conocimiento, experiencia en terreno en la implementación de acciones concretas de transformación e innovación en comunidades educativas a lo largo del país, nos ponemos a disposición para colaborar con otras organizaciones de la sociedad civil, las autoridades gubernamentales y parlamentarias, las empresas y organizaciones no gubernamentales para avanzar juntos en la agenda y acciones concretas, con una mirada de largo plazo, que permita un nuevo contrato social.
Para nosotros esto pasa, necesariamente, por una educación de calidad, equitativa e inclusiva para Chile, donde todos los niños, niñas y jóvenes tengan la misma oportunidad de alcanzar su máximo potencial, desarrollo personal y social; donde en conjunto con otros puedan construir una sociedad inclusiva e igualitaria, siendo ciudadanos del siglo XXI, activos y responsables con toda la sociedad”, destacan en el comunicado.
Mira la declaración completa en este enlace.
Educación 2020, una de las 15 organizaciones que firmaron la declaración y que son parte de ColungaHUB, compartieron algunas recomendaciones para contribuir en el diálogo en las escuelas:
Una primera revisión como equipo
¿Cómo comenzar la jornada? Es fundamental que el equipo directivo y docente se reúna para compartir su sentir y experiencia frente a los hechos que están ocurriendo.
¿Cómo orientar la conversación? Una escucha activa que acoge toda la diversidad presente, con ecuanimidad y calma, sin presión por dar respuestas, es la base para afianzar vínculos de confianza.
Encontrarse como comunidad es crucial para reflexionar sobre el rol que le compete a los y las educadores en la contención y formación de los niños, niñas y jóvenes, el papel de la escuela y el sistema educativo en el momento por el que atravesamos como país.
Involucrar a los y las estudiantes
¿Con qué actividad iniciar la jornada escolar? Al igual que en el caso anterior, los niños, niñas y jóvenes también están viviendo y sintiendo de distintas formas los acontecimientos de estos días. Por lo tanto, es primordial que se les pregunte cómo están, recogiendo sus emociones y reflexiones, en un clima de respeto, amabilidad y empatía.
Recomendamos levantar las preguntas de los y las estudiantes, trabajando en grupos que les permitan dialogar, indagar y compartir con sus compañeros de clases, tanto las preguntas y reflexiones, como las conclusiones de cada grupo.
Que las preguntas de los y las estudiantes sean el hilo conductor del trabajo en la sala de clases abordados desde las diferentes asignaturas. Las preguntas y reflexiones pueden ser compartidas en los pasillos de la escuela, de manera llamativa, publicadas en un ‘muro de preguntas’, de modo que diariamente estas inquietudes orienten un debate formativo, que se vincule con el desarrollo de las actividades pedagógicas de estas semanas.
El diálogo y análisis de estas, entre las y los docentes, puede contribuir a un abordaje colectivo, enfatizando objetivos de aprendizaje y relaciones entre las asignaturas, conectando el debate actual al proceso de enseñanza y aprendizaje.
¿Cómo continuar las próximas semanas? Recapitulando el ejercicio que se ha realizado durante los días previos, por ejemplo, mediante un producto visual que se comparta en espacios abiertos de las escuelas y liceos (pasillos, comedor, patios, baños, entre otros) y que permita que toda la comunidad educativa, docentes, directivos y estudiantes trabajen en torno a: ¿qué hemos aprendido de nuestro rol en relación a la actual situación del país, durante esta semana?
Sumar a toda la comunidad
¡Y también podemos llamar a otras instancias participativas de la comunidad! Por ejemplo, invitar a reunirse al Consejo Escolar con sus respectivos representantes, y presentar lo que se ha recogido en el trabajo con docentes, asistentes de la educación y estudiantes. Esto con el fin de definir una actividad que congregue a toda la comunidad escolar, fortaleciendo sus relaciones y vinculación con organizaciones sociales del entorno de la escuela.
Otra acción recomendable es una reunión con el Centro de Estudiantes, donde se dialogue sobre cómo consideran que se debería continuar el debate que se orientó los primeros días de retorno a clases, al alero de la pregunta: ¿qué necesitamos proponernos como comunidad?
En la reunión de apoderados también se puede recoger lo que se ha trabajado al interior de la comunidad, realizando una caminata en la que visiten el muro de preguntas y los productos en los que plasmaron sus aprendizajes docentes, estudiantes y asistentes de la educación. A partir de esto se puede trabajar en torno a una pregunta central, por ejemplo: ¿Qué características queremos que tenga el país que estamos construyendo, y cómo podemos ayudar a que esto sea así? ¿Qué comunidad educativa queremos construir para aportar al país que queremos ser?
Finalmente, también se puede definir un mes del diálogo, donde se practique el acto humano del encuentro, la pregunta abierta para escuchar genuinamente y el ejercicio de evitar los juicios sobre lo bueno y lo malo.
Fuente: Educación 2020