En estos días en que la sociedad chilena ha expresado su malestar ante las desigualdades sociales y económicas que existen en el país, parte de la población migrante ha decidido hacerse partícipe de las manifestaciones pacíficas que buscan dar solución a estas problemáticas.
Con carteles, entre otras acciones, han entregado apoyo a los chilenos, ya que también se ven afectados por políticas públicas que no dan respuesta a diversas necesidades.
Foto: @ColombianosAfta
La BBC rescató testimonios de migrantes que están viviendo las manifestaciones en Chile:
“El desarrollo de un país no debe ser construido sobre la miseria de la gran mayoría. Yo sé que no pueden resolver todo, no pueden satisfacer al 100% las demandas, pero también sé que 350 mil pesos como sueldo mínimo es una miseria, frente a las obligaciones que tiene cada familia en este país”, dice Jean Joachim, haitiano que lleva seis años en el país y quien trabajó también en Colunga.
Mientras que Valerie Gil, venezolana que tiene ya cinco años en Chile, dice: “Creo que este proceso es necesario, independiente de las formas. Una de mis sensaciones desde el viernes 18 de octubre, cuando esto comenzó a ocurrir, es que era un estallido social genuino”.
Un libro para combatir mitos
El Servicio Jesuita a Migrantes y el Centro Fernando Vives SJ de la Universidad Alberto Hurtado lanzaron el libro “Migración en Chile. Evidencia y mitos de una nueva realidad”, donde 23 expertos entregan datos y un análisis profundo sobre las contribuciones de la población migrante.
Algunos datos destacados por la publicación:
-El aporte neto al fisco que los migrantes hacen, asciende a más de USD1.000 millones anuales, producto de tributos y pagos de trámites en extranjería.
-Entre 2002 y 2018 del total de subsidios habitacionales entregados por el Estado, la población migrante accedió al 0,79%.
-Contra lo que se pueda “creer”, el 87% de los chilenos nunca o casi nunca ha tenido una mala experiencia con personas migrantes.
“Debemos pensar en una legislación y en políticas públicas que tengan en cuenta tanto la frontera como las ciudades, donde están las escuelas, el mercado laboral o los servicios de salud entre otros lugares; que es donde se juega realmente la inclusión. Para esto, es bueno tener toda la información actualizada a nivel nacional e internacional. Esa es la intención con este libro”, destaca José Tomás Vicuña, Director Nacional del Servicio Jesuita a Migrantes.
Un gran aporte para promover la evidencia respecto a la situación migrante en Chile y así hacer frente a los diversos prejuicios que se han generado en la sociedad, además de articular un debate serio y amplio al respecto.