En 2018 desde la Corporación Misión de María nace la inquietud de generar un nuevo modelo de cuidado para niños y niñas en contextos de alta vulnerabilidad. Luego de tres años de investigación, dieron vida al programa Familia Grande con la esperanza de construir una cultura de acogimiento en el país. María Cristina Carrasco, coordinadora social de la corporación, explica cómo en esta entrevista.
¿Cuál es la historia de la Corporación Misión de María?
La corporación lleva entre 29 y 30 años trabajando con infancia desde el modelo de cuidado del hogar o residencia, por lo tanto, conoce el trabajo con primera infancia en contextos de alta vulnerabilidad, de aquellos pequeños que han vivido situaciones de maltrato, abuso, abandono o negligencia.
¿Cuándo deciden formar el programa Familia Grande?
En el año 2018 la corporación empieza a pensar en esta otra modalidad de cuidado que son las familias de acogida. Se hace un recorrido en torno a la evidencia y entre 2018 y 2021 se levanta el objetivo del programa: construir una forma de trabajo con familias de acogida, pero especializado, personalizado.
En mayo de 2021 parte el funcionamiento propiamente tal. Ahí me incorporo, soy como de las más nuevas, pero con toda la intención de aportar desde mi trabajo, desde mi experiencia, a crear un diálogo con otras instituciones.
¿Cuál es tu motivación diaria para trabajar en este equipo?
Como equipo nosotros seguimos soñando. Creemos profundamente que la primera infancia, aquella que es separada de sus familias de origen, tiene que tener un cuidado exclusivo y creemos que como país podemos dar ese cuidado, podemos construir una cultura de acogimiento, podemos encontrarnos con aquel otro que ha tenido menos oportunidades en un país altamente segmentado y desigual. Aspiramos a levantar acciones y relatos en torno a una crianza colaborativa, es decir, cuando unos no pueden, sí hay otros que están disponibles para hacer esa transición.
La evidencia ha demostrado que, un niño en sus primeros años de vida requiere un cuidador exclusivo, requiere de esa disponibilidad, requiere ese cuidador que es predecible para él y que de alguna manera, desde ahí construye sus primeros vínculos y proyecta los vínculos para el resto de su historia de vida.
Estamos apostando a una acción que, si bien no es preventiva inicialmente, si es preventiva para conductas futuras.
¿Qué va a significar el Fondo Transforma para ustedes?
Para nosotros el Fondo Transforma es un sueño. Recuerdo cuando nos dieron el dato, porque estábamos viendo cómo gestionábamos dineros: ́oye pero postulen acá´, y entremedio otros nos decían, ́no, es súper difícil ́. Somos un equipo chiquitito, pero dijimos vamos.
El Fondo Transforma ya ha significado un tremendo aprendizaje, porque nos permitió ordenarnos, ver nuestros objetivos, metas y resultados. Nos dio la mano. Fue como cuando un adulto le da una mano a un pequeño en primera infancia, porque nosotros estábamos en esa primera infancia, tratando de salir y este fondo nos va a permitir de alguna manera crecer y hacerlo bien, por todos esos pequeños y por esas familias de origen, para que tengan también derecho a encontrarse con aquellos que cuidan a sus hijos mientras ellos no pueden.
Fundación española porCausa se reunirá con organizaciones de la sociedad civil para compartir nuevas narrativas
Fondo Buenas Prácticas en Acogimiento Familiar lanza fondo de 180 millones
"Nos cuesta mucho como sociedad creer que un conocido daña a una niña o niño, no queremos saberlo"