Poner el foco en priorizar y proteger el derecho de los niños a vivir en una familia, es el pilar fundamental del trabajo hecho por organizaciones de la sociedad civil que aportan a la discusión sobre la Reforma al Sistema de Adopciones.
Una de las últimas noticias del Proyecto de Reforma a la Ley de Adopciones (N°19620), ingresada en el año 2013, fue la votación de la Cámara de Diputados que abre la posibilidad de adopción a todos los tipos de familias existentes en el país, incluyendo la adopción homoparental y homomaternal. Este proyecto no tuvo avances desde 2015 hasta junio de 2018, cuando el gobierno actual ingresó una indicación sustitutiva, reactivando su tramitación en el Congreso y el debate a nivel público.
Aunque dicho proyecto declara como objetivo “velar por el interés superior del niño, niña o adolescente adoptado, amparando su derecho a vivir y desarrollarse en el seno de una familia”, distintas visiones de la sociedad civil han evidenciado que el enfoque del debate no tiene a los niños como protagonistas y sujetos de derechos, sino que sigue sobre las características que deben cumplir dichos padres. La mirada es, más bien, “adultocentrista”.
Quienes han participado activamente de esta discusión es Fundación Apoyo Adopción. Su misión, mejorar el sistema y la realidad de la adopción en Chile, les ha permitido elaborar un diagnóstico profundo sobre el actual Programa de Adopción, además de luchar por restituir el derecho de todo niño y niña por crecer en un ambiente de afecto y que brinde los cuidados que merece.
Sobre las mejoras que introduce el proyecto a la ley vigente desde el año 1999, Amanda Lacalle, Directora Ejecutiva de la fundación, declara: “Partiendo de la base que cualquier tipo de modernización de esta ley es un aporte, uno de los grandes avances es incorporar el concepto de diversidad familiar, que no solo pone enfoque la adopción homoparental, sino que también reconoce a las familias se componen de distintas maneras”.
La regularización de plazos procedimentales para la adopción, haciéndolos más expeditos para que los niños estén el menor tiempo en instituciones, es otro de los puntos destacados por la fundación. Por otro lado, aún quedan cosas por las que trabajar para una mejor normativa.
“Tenemos que velar porque la adopción sea un derecho de los niños a tener padres y hay que eliminar cualquier incentivo de selección por parte de los guardadores. Yo no puedo elegir a quién adoptar”, señala la Directora Ejecutiva en referencia a aquellos casos de niños que pasan años en el sistema y no encuentran hogar. “Hoy la adopción no está contemplada como una solución definitiva de protección. No hay ningún procedimiento que especifique que, ante algunas circunstancias, se aplique una evaluación de audiencia de adoptabilidad”, agrega.
Sobre el enfoque de la ley, Amanda Lacalle es clara: “No hay que olvidar el principio de la adopción es el derecho de los niños a ser hijos, y no el de los padres a tener hijos. Eso es algo que, desde nuestra perspectiva “adultocéntrica” es algo que nos cuesta mucho entender y discutir. La ley habla sobre este derecho a vivir en familia, pero se ha puesto mucho énfasis en el cómo debe ser esa familia”.
Hoy, la reforma está en la espera de pasar a su segundo trámite constitucional y será discutida en el Senado. Mientras tanto, la esperanza está puesta en que, al momento de volver a conversar, los niños, niñas y adolescentes que han visto sus derechos vulnerados, puedan estar primero.