Los niños, niñas y adolescentes chilenos sufren de la peor salud mental del mundo, según revelan estudios realizados por el departamento de psiquiatría de la Universidad de Chile e informes entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con el objetivo de bajar estos índices y evitar el excesivo agobio escolar, la Comisión de Educación del Senado de Chile aprobó, el pasado miércoles 4 de septiembre, un Proyecto de Ley que busca eliminar las notas numéricas hasta 4° año Básico.
Sin embargo, esta aspiración ha abierto un debate más amplio entorno a las experiencias de aprendizaje que estamos otorgando en los establecimientos educacionales.
Alejandra Arratia, Directora Ejecutiva de Educación 2020, organización perteneciente a ColungaHUB, señala estar de acuerdo con el fondo del Proyecto, en cuanto promueve una conversación necesaria que separa los conceptos de evaluación y calificación: “Aún tenemos la fantasía de que un número me comunica mucho sobre el aprendizaje. Pero, en realidad, no es muy claro con respecto a qué es lo que he aprendido y cuál sería mi siguiente desafío”. En ese sentido, advierte: “El mundo cambió y las salas de clases, muchas veces, siguen siendo igual que hace cien años”.
Por eso, actualmente, Educación 2020 se encuentra impulsando experiencias innovadoras de aprendizaje, “que permitan vincular las distintas disciplinas, como matemáticas y lenguaje, y que vinculen a los estudiantes con el territorio en el que están insertos”. concluye Alejandra.
En esta misma línea, Fundación Crecer con Todos, apoyada por Fundación Colunga desde el 2017, tiene por objetivo lograr que todos los niños y niñas, que hoy viven en contextos vulnerables, lean y escriban comprensivamente desde 1° Básico, aplicando una metodología interactiva e innovadora, que motiva el pensamiento crítico y la capacidad de argumentación.
Paula Cruzat, fundadora y Directora Ejecutiva de Crecer con Todos, recalca que es fundamental entablar un debate respecto a los aprendizajes que deberían obtener los estudiantes en el aula, especialmente considerando el alto acceso a información que enfrentamos en el siglo XXI: “Nos parece clave que los estudiantes desarrollen su capacidad de comprensión lectora desde los primeros años, y aprendan no solo a buscar información, sino que, sobre todo, a evaluarla”.
En tanto, el Observatorio del Juego aborda los nuevos desafíos del aprendizaje en la sala de clases con la utilización de juegos análogos. Apoyados por el Fondo Innovadores de Colunga desde el 2017, el proyecto Laboratorio Lúdico, busca promover bienestar, inclusión y participación de estudiantes, profesores y apoderados de cuatro escuelas de Chile, mediante estrategias lúdicas.
Daniel Barría, Director Ejecutivo que encabeza este último proyecto, reflexiona: “Hay que entender qué tipo de personas son las que aprenden hoy. ¿Cómo hacemos para generar actividades motivantes en niños y jóvenes? Ese es el desafío que intentamos superar”. En ese sentido, explica la innovación que genera en el aula la propuesta de los juegos guiados: “Los juegos de mesa refuerzan cosas que lo digital nos va quitando, como la relación de uno a uno, mirarse a los ojos y sentir empatía por el otro”.
Sin duda, cada vez son más las propuestas innovadoras que surgen desde la sociedad civil organizada para superar los desafíos que tenemos por delante, para mejorar la educación en el contexto de los cambios globales que estamos viviendo como sociedad.