“Queremos hacer una revolución en la educación”.
Desde hace cinco años, Fundación Trabün trabaja interviniendo escuelas para apoyar valórica y emocionalmente a niños y niñas en contextos vulnerables. Conversamos con Juan Antonio Álvarez, su Director Ejecutivo, para conocer en detalle sobre su iniciativa.
¿Cómo llegaste a la sociedad civil?
Durante mi etapa escolar, tuve mucho acercamiento al voluntariado y eso fue parte de las razones que me motivó a crear esta fundación en nuestros primeros años de universidad. Con mis amigos del colegio siempre tuvimos ganas de involucrarnos con la sociedad civil y, mientras estudiábamos, lo primero que hicimos fue ir a Bajos de Mena para involucrarnos con los diferentes actores del territorio y así levantar necesidades a cubrir. Ese fue el primer paso para fundar Trabün.
¿En qué está trabajando la organización actualmente?
Intervenimos colegios municipales y subvencionados en contextos vulnerables. Hoy estamos en cinco escuelas de Bajos de Mena y Puente Alto. Lo hacemos con talleres los sábados en las mañanas, además de las escuelitas de verano e invierno. Sumado a eso, desde este año comenzamos a trabajar en el aula con tutorías personalizadas, metiéndonos en las clases de Orientación y Religión, para poder tener más horas junto a los niños y así lograr un mayor impacto en ellos, enfatizando en su formación valórica y, también, en el acompañamiento personalizado. La idea es trabajar con cada uno de ellos, entendiendo que cada persona es distinta, que necesita apoyo y vínculos específicos. Para lograrlo, trabajamos junto a los colegios y sus familias.
¿Cuál es su mayor desafío?
Nuestro mayor desafío es lograr vínculos verdaderos con los niños. Convertirnos en un apoyo para que puedan tomar las mejores decisiones y que, no solo se puedan desarrollar como buenos alumnos en su etapa escolar, sino que también como mejores personas, mejores hijos, mejores amigos, mejores ciudadanos. Por eso nuestra meta es tener mayor intensidad. Estar en las salas de clases, lograr más horas con los niños, conversar más con ellos.
Por otra parte, queremos hacer una revolución en la educación. Sabemos que el mundo ha cambiado mucho en los últimos años y estamos convencidos de que necesitamos cambiar las dinámicas en que los niños aprenden. Queremos que ellos sean los protagonistas. Por eso nuestro lema es “jugando se aprende” y en todas las instancias, sea dentro o fuera de la sala de clases, ellos son el centro.
Foto: Trabün.
¿Cómo ha sido la experiencia de ustedes en ColungaHUB?
Ha sido una gran experiencia. Acabamos de llegar al HUB y el recibimiento de toda la gente es muy bueno. Elegimos venir acá porque vimos la oportunidad de conocer y trabajar junto a muchas otras fundaciones y se nota que estamos en una comunidad que se apoya, a las que hemos podido preguntar desde lo más cotidiano hasta el cómo lo hicieron, recibir consejos, agendar reuniones con personas que trabajan en lo mismo que nosotros. Estamos muy agradecidos porque nos permitió estabilizarnos y tener un lugar de trabajo al que podemos acudir como equipo.
¿Qué resultados esperan lograr en ColungaHUB?
Queremos dar a conocer el trabajo de nuestra fundación, de tal manera que, en un futuro, nos permita ingresar a más escuelas. También queremos generar alianzas con otras fundaciones y firmar acuerdos que nos permitan hacer desde actividades hasta aconsejarnos en las diversas áreas de trabajo que tenemos.