“Trabajar en el mismo espacio, junto a otras organizaciones, debería ser casi un requisito”
¿Cómo llegaste a la sociedad civil?
Siempre he estado ligado a la sociedad civil, desde que estuve en el colegio, sin embargo, mi involucramiento directo empieza después del terremoto de Haití el 2010. Ahí tuve la suerte de poder trabajar en la reconstrucción a través de una consultora chilena que le prestó servicios a una ONG alemana. Después de eso vino el proyecto de la Escuela República de Chile en Haití, donde pude ser el arquitecto del proyecto. Fue ahí donde conocí a Freddy Yáñez, con quien algunos años después fundamos Proyecto Universal.
¿En qué está trabajando la organización actualmente?
Tenemos dos líneas marcadas de trabajo, una con proyectos remunerados de bajo coste y otra de proyectos gratuitos financiados indirectamente por los primeros. En la primera línea, estamos ejecutando en Haití un proyecto de diseño y construcción de baños secos, y la implementación de un sistema de saneamiento de agua potable. A ellos, se suma un proyecto de captación de agua para una comunidad de 23 casas. Dentro de los proyectos gratuitos, estamos en el proceso de diseño de una escuela en Borel, otra en Leogane y hace poco terminamos otra en Delmas 33, en Puerto Príncipe.
Foto: Equipo Proyecto Universal en Haití
¿Cuál es su mayor desafío?
Nuestro mayor desafío está en buscar el equilibrio entre la demanda de proyectos en zonas de alta vulnerabilidad y catástrofe, y la oferta de servicios profesionales y técnicos de tantas personas que tienen inquietudes y ganas de equilibrar esta balanza. Nuestro principal foco está en la superación de la pobreza a través de la formulación y desarrollo de proyectos desde la escala local, pero apoyados por profesionales y técnicos desde cualquier parte del mundo. Esto lo hemos podido materializar a través de oficinas en terreno en Haití y el trabajo con voluntariado para los proyectos gratuitos desde países como Chile, Venezuela, España y Camerún. Queremos materializar una colaboración que data de muchos años en Kenia, con los amigos de EducÁfrica.
¿Cómo ha sido la experiencia de ustedes en ColungaHUB?
Llevamos poco tiempo, pero este período ha sido de mucha intensidad y provecho. Darnos cuenta de que no estamos solos, y que más aún, encontramos socios en áreas que son tan distintas como complementarias, es darse cuenta que desde las formaciones y orígenes más diversos existe el interés por visibilizar y mejorar la calidad de vida y dignidad de quienes habitamos este planeta. La participación en Colunga nos hace pensar que trabajar en el mismo espacio, junto a otras organizaciones, debería ser casi un requisito para la sociedad civil. Desde ya agradecemos enormemente la oportunidad y esperamos que la colaboración sea duradera.