Desde hace años, las voces de la academia y la sociedad civil han manifestado su preocupación por la importante brecha de género que existe, a nivel mundial, en el acceso de las mujeres a estudios de matemáticas, ciencias y tecnología.
Para disminuir esta desigualdad, las universidades chilenas han fomentado la participación femenina en los procesos de admisión en las carreras de ingenierías, entre ellas, la Universidad de Chile, Universidad Católica, Universidad Austral, por nombrar sólo algunas.
34% de mujeres se matricularon en ingeniería UC en 2019 / Foto de www.ing.uc.cl
Sin embargo, un reciente estudio realizado en colaboración por investigadores de la Universidad de Chile y Universidad Católica, profundizó en las interacciones que se dan entre docentes y estudiantes en la educación básica y media, confirmando que es el propio sistema escolar el que aleja a las niñas de estos ámbitos del saber.
Los resultados -medidos en 43 colegios municipales de la Región Metropolitana- arrojaron que las niñas interactúan menos frecuentemente con su profesor(a) de matemáticas, lo cual tiene efectos en la motivación, aspiraciones y desempeño de las alumnas, contribuyendo a perpetuar los estereotipos de género.
Para la doctora Lorena Ortega, líder de la investigación, comenta: “Este análisis sirve para mostrarle al profesor sus patrones de interacción, que muchas veces tienen sesgos inconscientes”, señaló en un artículo publicado en el sitio web de la Universidad de Chile. Sin embargo, aclaró que, pese a los resultados generales, también se encontraron algunas experiencias significativamente más inclusivas: “Esto quiere decir que los patrones de interacciones sexistas pueden ser modificados y que es importante aprender de aquellas aulas y docentes más inclusivos/as”.
Asimismo, el año 2017 la revista Science publicó un inquietante estudio que advierte cómo las mujeres aprenden a subestimar su propio género a partir de los 6 años. Los hallazgos indican que los estereotipos culturales influyen tempranamente, y con efecto inmediato, en los intereses de este grupo etario. Así, las niñas comienzan a evitar actividades que se dice que son para niños “realmente, muy inteligentes”.
Para revertir esta situación, ComunidadMujer y Girls In Tech Chile, dos organizaciones de la sociedad civil y miembros de la red Colunga, trabajan intensamente con el objetivo de modificar esta realidad y acercar a las niñas a la ciencia y tecnología.
Programa Ingeniosas de Girls In Tech Chile / Fotografía tomada de Revista Qué Pasa
Girls In Tech Chile, a través del programa Ingeniosas, promueve la vocación de las niñas hacia la ciencia y tecnología, mediante talleres que imparten en diferentes ciudades del país, alcanzando dos mil beneficiarias.
Por su parte, ComunidadMujer con su campaña Las Niñas Pueden, formula propuestas para el avance en mayores condiciones de igualdad de género en la educación y generar acciones que promuevan una mayor motivación y participación de niñas y mujeres en las carreras de las áreas de ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas.