En el año 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional del Migrante, para el 18 de diciembre, con el objetivo de proteger efectiva y plenamente sus derechos, pero también para subrayar el vínculo que hay entre migración y desarrollo.
“La migración es un poderoso motor del crecimiento económico, el dinamismo y la comprensión. Permite que millones de personas busquen nuevas oportunidades, lo que beneficia por igual a las comunidades de origen y de destino”, destacó António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, del año 2017, y de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) del año 2018, el promedio de población migrante, por país, a nivel mundial es de 3,4%. Mientras que para países pertenecientes a la OECD de un 9,8%.
Situación en Chile
Tomando datos de la encuesta Casen 2017, el Servicio Jesuita a Migrantes comparó la pobreza por ingresos entre la población chilena (8,5%) y la población migrante (10.8%), mientras que la pobreza multidimensional alcanza los 20,5% para los chilenos y en un 24,6% para los migrantes.
“La población migrante no está de visita en Chile. Trabajan y se proyectan acá. El 40% se quiere quedar para siempre en Chile. No podemos desatender sus preocupaciones y expectativas”, dijo el Director Nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña sobre los datos de la encuesta “Voces Migrantes”, recientemente publicada.
Lo cierto es que, durante el 2017, la población migrante en Chile aportó 386.125 millones de pesos al fisco, por concepto de impuestos, trámites en extranjería y pago de multas. Además, un 81% participa en el mercado laboral.
“Hoy en día, cuando nos vemos enfrentados a una crisis social producto de las desigualdades que existen, es que debemos ser capaces de poder mirarnos entre nosotros y ver que en la diferencia está lo enriquecedor de nuestra sociedad. Las demandas sociales por ejemplo, por un sueldo justo, es transversal a la nacionalidad, todos tenemos los mismos derechos”, destaca Tomás Lawrence, Director Ejecutivo de Fundación Interpreta, quienes han desarrollado diferentes proyectos para apoyar a la integración de los migrantes en Chile. Y concluye: “Hoy más que nunca hay que hacer esfuerzos para erradicar la discriminación y los estigmas que se expresan con fuerza en las redes sociales, sumando a los migrantes en una lucha compartida por una sociedad más justa para todos”.
Desde la Corporación Dolores Sopeña, Igor Arratia, Director de Proyectos Institucionales, recalca las instancias que facilitan el diálogo y la interacción para la integración de la población migrante: “Nuestra motivación ha sido generar espacios para el nacimiento de una reflexión conjunta, compasiva e integrada. Y que, a partir de esta interacción, se instale un relato que posibilite mirar con mayor compresión y apertura los derechos de los migrantes a ser parte importante de nuestro país”. Como organización también trabajan por transparentar todos los servicios de asistencia social disponibles desde el Estado y proveer información concreta sobre los derechos de los migrantes para que se puedan integrar de manera amigable y segura en nuestro país.
Migrar es un derecho humano, es por eso por lo que es muy importante crear políticas de integración más eficaces, que aseguren una vida digna. Pero también es tarea de todos, como sociedad, intencionar esa integración.