A través del proyecto La Lectura Transforma, Fundación Alma trabaja codo a codo con los padres en comunidades escolares para ayudarlos a involucrarse en el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas. Carmen de la Maza, directora de Administración y Finanzas de la fundación, cuenta como la lectura puede ser un puente para fortalecer los vínculos familiares.
¿Cuál es, en tus palabras, la metodología del programa La Lectura Transforma?
Lo que busca la fundación es fortalecer las herramientas parentales, para que los padres puedan involucrarse en el aprendizaje y en el desarrollo socioemocional de los niños. Lo que vemos, en general, es que los padres tienen ganas de apoyar a sus hijos, pero no cuentan con las herramientas, entonces la fundación los apoya en eso.
¿Cómo es el trabajo con los padres?
Nosotros trabajamos un sistema de lectura compartida, donde trabajamos el desarrollo del lenguaje y el desarrollo socioemocional a través de cuentos. En cada taller, a los padres se les entrega un cuento y tenemos juegos asociados que trabajan el aprendizaje de la lectura, vocabulario y otros objetivos relacionados con el conocimiento de las emociones. Entonces en los talleres se toma un cuento y se le enseña a los papás a realizar los juegos. En el taller los papás son los niños, porque tienen que aprender y tiene que hacer el mismo cuestionamiento que se va a hacer el niño después en la casa.
¿Qué cambios ven en l@s cuidador@s después de recibir esta capacitación?
Se ve el cambio, en madres sobre todo. El 95% de nuestros participantes son mamás y ves cómo la mamá empieza y cómo termina en el último taller y puedes ver el proceso de empoderamiento. Es impresionante cómo van creyendo en ellas, mejorando su autoestima y también van creyendo más en sus hijos.
¿Qué les dicen ellos? ¿Cuál es el comentario al finalizar el programa?
Son 8 talleres cada 15 días que realizamos en los colegios a la hora de entrada, por 50 minutos. En general quedan muy contentos y el comentario más importante es cómo cambia el vínculo con sus hijos, un poco nos comentan que al principio la relación con los niños es de muy poca conversación, es más de indicaciones, ´lávate los dientes, anda a acostarte´. Gracias al compartir la lectura y a los juegos, van desarrollando una conversación y después la relación con el niño o niña cambia.
¿Cuál es tu motivación diaria para trabajar en este equipo?
Cuando yo entré en 2018, la fundación era súper chiquitita, todavía somos una fundación chica y yo siento que mi rol ha sido y sigue siendo poder llegar a más familias, mi motivación es hacer crecer la fundación y la metodología que tenemos, que está probada y que yo creo en ella a mil.
¿Qué significa para ti y para la fundación el Fondo Transforma?
Estamos demasiado felices y para la fundación es muy importante, porque nuestra fundación es pequeña, pero la metodología fue diseñada en base a la evidencia empírica y tenemos probado que funciona muy bien. Sentimos que estamos en el momento de hacerlo crecer. Entonces ese va a ser el gran aporte que nos va a dar, probar una metodología de escalamiento para replicar esto a nivel nacional. Va a ser un tremendo salto para la fundación.