A raíz de esta singular fecha para el continente americano, queremos rescatar las acciones que surgen desde la sociedad civil para construir un mundo intercultural.
Fotografía: Corporación Mapuche Newen
Este feriado en el calendario conmemora el descubrimiento de América por el navegante Cristóbal Colón en 1492, travesía que marcó, entre otros, el inicio del contacto entre europeos y nativos.
Sin embargo, actualmente, la población indígena es uno de los sectores más vulnerados en sus Derechos Humanos, como lo manifestó el Comité de los Derechos del Niño de la ONU en el último informe remitido al Estado chileno el año 2007, donde se señala preocupación por “el alto grado de correlación entre la pobreza y el origen indígena y por la discriminación de hecho que siguen sufriendo los niños/as indígenas, en particular en la educación y la salud”.
Según datos aportados por UNICEF, más de 392 mil niños, niñas y adolescentes pertenecen a un pueblo originario en Chile, grupo que concentra los mayores índices de vulnerabilidad y exclusión social de diversos tipos. A ello, se suma que sólo el 3,7% de este universo habla y entiende la lengua de su cultura, causando la pérdida de conocimientos ancestrales.
Desde la sociedad civil, hay organizaciones que trabajan por promover el desarrollo de sociedades interculturales que valoren el aporte que estas identidades nos otorgan en el siglo XXI.
Fotografía: Corporación Mapuche Newen
El Observatorio Ciudadano se enfoca en la defensa, promoción y documentación de los Derechos Humanos en Chile y Latinoamérica, dando énfasis a los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales.
Para Karina Vargas, encargada del Programa de Derechos de Pueblos Indígenas, “La conmemoración por el 12 de octubre nos parece una fecha importante por la resignificación que, sobre la misma, vienen haciendo los pueblos indígenas de todo Latinoamérica. Expresa no sólo sus procesos de resistencia, sino también un mayor empoderamiento de su identidad”.
Por otra parte, rescata la contribución que significa mantener vivas las culturas indígenas en nuestra sociedad: “Un ejemplo de su aporte, sin duda, son sus conocimientos para la conservación de bosques, territorios y recursos de forma sostenible. Se torna fundamental en la situación de cambio climático que actualmente estamos viviendo”.
Fotografía: Corporación Mapuche Newen
En este contexto, la Corporación Mapuche Newen, apoyada por el Fondo Innovadores 2017 de Fundación Colunga, lleva una década desarrollando metodología de educación mapuche, en escuelas rurales de la región de La Araucanía. La propuesta busca que los niños y niñas aprendan conocimientos ancestrales de su cultura en sus propios espacios.
“La Escuela Itinerante plantea una educación integral a las nuevas generaciones, basado en la coexistencia de todo lo que habita en el universo”, señala el equipo de Mapuche Newen, liderado por Gabriela Quilaqueo, Directora Ejecutiva. “A pesar de vivir y re-vivir la colonización de un modelo ajeno, el pueblo mapuche sigue cumpliendo su rol de cuidar, proteger y proyectar todas las vidas, basándose en su propia filosofía, espiritualidad y su relación con todos los espacios y seres”, concluye.
Fotografía: Corporación Mapuche Newen
Sin duda, estamos llamados a seguir uniendo esfuerzos para lograr respeto por nuestros pueblos originarios y una integración realmente efectiva.