Columna: La vulnerabilidad de las niñas, niños y adolescentes por la crisis climática

30 de September, 2021
Communications Colunga Foundation

Los cambios de contexto afectan de forma radical a las niñas y niños, sobre todo cuando viven en contextos poco estables. Desde que comenzó la pandemia, frente a la incertidumbre que provoca la situación y la vulnerabilidad económica, se agudizaron los problemas al interior de los hogares, donde los más afectados son las niñas, niños y adolescentes (NNA) ya que tienen menos espacios de acompañamiento y contención. Con ello se visibilizan las brechas sociales, de género, de salud mental, entre muchas otras.

Lo mismo está pasando hoy frente a la crisis climática: Las niñas, niños y adolescentes no son responsables de este tipo de problemáticas y menos aún de los impactos en el ecosistema, pero son ellos/as quienes soportan la mayor carga del fenómeno, porque no solo son vulnerables a las condiciones meteorológicas extremas que están aumentando con el paso de los años a nivel mundial sino también de los riesgos y enfermedades que estas mismas provocan.

El reciente informe de UNICEF sobre “Índice de Riesgo Climático de la Infancia” mostró por primera vez cuantos niños y niñas viven en zonas expuestas a múltiples desastres ambientales. En donde todos los y las NNA están en riesgo o por lo menos afectados/das por estrés a raíz del cambio climático, ya sea por olas de calor, ciclones, contaminación atmosférica, inundaciones, escasez de agua, entre otros. A nivel de América Latina y el Caribe, 169 millones de menores de edad están propensos al menos a dos crisis climáticas y ambientales, puesto que el 25% de ellos vive en zonas afectadas por lo menos de cuatro perturbaciones.

La adaptación al cambio climático debe ser diseñada con foco en la infancia. Junto a las políticas de cuidado del medio ambiente, se deben incorporar estrategias de contención de las familias y mecanismos de comunicación especialmente dirigidos hacia niños y niñas, que promueva el involucramiento con las soluciones, la comprensión de la problemática y el desarrollo de recursos de afrontamiento. El problema lo hemos generado las y los adultos, pero no podemos repetir el error de olvidar a la niñez a la hora de pensar en cómo enfrentarlo.

Por Arturo Celedón
Director Ejecutivo de Fundación Colunga

Puedes leer la columna en Poder y Liderazgo.

Últimos comunicados

Fundación española porCausa se reunirá con organizaciones de la sociedad civil para compartir nuevas narrativas

Fondo Buenas Prácticas en Acogimiento Familiar lanza fondo de 180 millones

"Nos cuesta mucho como sociedad creer que un conocido daña a una niña o niño, no queremos saberlo"